Todo comienza cuando una fuerte ola de calor invade Springfield. Bart y Lisa, un día, descubren con alegría una piscina-móvil, un camión con piscina en su parte trasera, que se estaciona frente a su casa (donde aparece brevemente una niña similar a Marge). Luego de pasar todo el día en la piscina, los niños le exigen a Homer que les compre una propia. Una vez que reciben su piscina, todos los niños de Springfield comienzan a visitar a Bart y a Lisa todos los días. Bart, un día, sube a la casita del árbol, y una vez allí lo retan a que se lance de clavado en la piscina. Cuando lo está por hacer, Nelson le hace una broma, lo que hace que Bart se distraiga y caiga muy mal, sobre el suelo. Más tarde descubre que se había quebrado una pierna y deberá pasar el resto del verano encerrado con un yeso en su pierna. Al estar aislado, el niño se vuelve cada vez más paranoico e irritado. Lisa, para entretenerlo, le presta su telescopio, con el que Bart comienza a espiar a sus vecinos. Un día, Bart escucha un grito proveniente de la casa de al lado, y ve con su telescopio a Ned Flanders enterrando algo en su jardín trasero. Con el tiempo, Bart comienza a sospechar cada vez más que Ned había asesinado a su esposa Maude. Mientras tanto, Lisa goza de su nueva popularidad, ya que al ser la propietaria de la piscina, todos los niños la querían. Sin embargo, Martin Prince, deseando ser el más popular, manda construir en su casa una piscina más grande, y todos abandonan a Lisa para ir a la piscina de Martin. Bart, aprovechando que su hermana estaba sola, la convence de ir a la casa de Flanders y buscar evidencias del asesinato. Cuando Lisa está en la casa del vecino (ya que Flanders había salido) Bart ve el auto de Ned en la entrada, dándose cuenta de que había vuelto antes de tiempo. Desesperado, Bart va a la casa de Ned para rescatar a Lisa, quien se había escondido en el ático. Ned, mientras tanto, había tomado un hacha y estaba subiendo directamente al ático. Cuando Bart llega al ático, ve a Ned con el hacha y comienza a gritar, pero descubre que las intenciones de Flanders eran sólo las de guardar el hacha. Luego todos ven que Maude estaba sana y salva, y que había pasado la semana en un parque temático religioso. La víctima del "asesinato" de Ned había sido una planta de ficus, y el grito que había oído Bart, aunque parecía afeminado, lo había proferido el propio Ned Flanders.

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